domingo, 3 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN 17: APRENDE BIEN Y AQUELLO QUE TE SERÁ ÚTIL

Mi experiencia hasta este punto en el máster, ha sido enriquecedora como para muchos de seguro, poder auto-reflexionar acerca de muchos temarios convincentes y a la vez, poder debatir entre todos para sacar conclusiones acertadas que nos permitan a todos seguir creciendo. 

De las cosas más trascendentales que ponen al descubierto a un buen docente, está el ser crítico para cualquier circunstancia. Pero lo crítico no es una habilidad con la que nacemos o aprendemos de otros, si no que se da cuando ya hemos aprendido lo suficiente como para saber afrontar varios retos. 
El docente en su profesión, tiene que aprender a maniobrar por sí solo cuando de decisiones instantáneas o momentos decisivos se trata y esto no lo hace ser alguien egoísta pero sí autónomo y con gran sentido de liderazgo. También, este tiene que aprender a cooperar en equipo, adaptarse a ciertos estándares que pueden negarle su planificación por objetivos, o así mismo lidiar con situaciones atenuantes e inesperadas. 
En definitiva, es allí donde se mide el aceite de un profesor, que sin importar que no vea una salida al final, hace todo lo posible por añadir una pieza de arte en la galería educativa. Tenemos pues, diferentes variables que nos hacen indagar acerca de nuestra profesión, antes, durante y después de ejercerla. Puedo compartirles que he tenido poca pero significativa experiencia dando clases tanto a institucionales como a particulares, y veo que nunca es suficiente como para decir ''he logrado lo que me esperaba con éxito'' o ''me veo pleno y realizado ejerciendo mi labor'' por que en la docencia nunca es suficiente, y siempre habrá esas ansias por añadir algo valioso dentro del currículo, un valor más a nuestros deberes y responsabilidades, algo que se salga siempre de lo rutinario. 


En lo que he aprendido hasta ahora en el máster, a manera de reflexión, opino que la mejor enseñanza y el mejor aprendizaje que se puedan lograr dentro de las aulas, es el aprendizaje por experiencias. Puesto que es un método efectivo en el cual relacionamos lo aprendido con actividades o simulaciones de práctica en las matices del salón de clases. Allí se dinamiza de alguna forma lo que se transmite para demostrar que esto sí tiene efecto y no se queda simplemente como un aprendizaje o una teoría más. 

Concluyendo, quiero anotar que deseo hacer muchos aportes significativos para el campo de la educación, entre ellos, ser siempre la mejor motivación para mis estudiantes y sorprenderlos de verdad con actividades que ellos nunca se habrían imaginado. Ser paciente y duro a la vez, para que valoren el trabajo que se hace por ellos, hasta tal punto que todo lo que escuche de mis estudiantes o de sus padres de familia al final, sean buenas noticias, como de superación personal y cumplimiento de metas. 


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